Estrategias privadas y políticas públicas para la competitividad de los sistemas agroalimentarios

Estudio sobre el impacto de la coordinación privada y público-privada en la competitividad de los sistemas agroalimentarios.

Buena parte de la demanda mundial de alimentos muestra una creciente sofisticación dada por una mayor valoración de los consumidores de ciertos atributos de los bienes o la forma de producirlos relacionados con la seguridad alimentaria, el bienestar personal, el cuidado del medio ambiente y el respeto por condiciones laborales dignas. La valoración de estos atributos se traduce tanto en mayores exigencias sobre los productos por parte de los consumidores como así también en una mayor predisposición a recompensar la presencia de los mismos en sus decisiones de consumo. A la vez, los gobiernos intervienen imponiendo requisitos de cumplimiento obligatorio para garantizar diversos estándares de seguridad alimentaria –también crecientes–, además de la sanidad vegetal y animal. Este escenario impone a las empresas agroalimentarias y a los gobiernos de la región novedosos desafíos pero también abre nuevas oportunidades de upgrading y agregación de valor. Para aprovechar estas oportunidades, las empresas deben adaptar sus productos a las nuevas demandas buscando desarrollar la “competitividad a medida” que les permita satisfacerlas. Al mismo tiempo, es necesario el desarrollo de sistema agroalimentario -donde operan los proveedores de materias primas, compañías de servicios e instituciones gubernamentales- consistente con los desafíos. En este proyecto investigamos diferentes configuraciones de sistemas agroalimentarios de la Argentina y la experiencia de múltiples empresas de América Latina en sus estrategias de agregación de valor.