Calidad e integración vertical

A medida que la competencia mundial se centra cada vez más en la calidad del producto, las empresas deben garantizar la calidad de sus insumos. Entonces, una pregunta central es qué estructura organizativa les permite lograr mejor este objetivo. Numerosos artículos han encontrado que las empresas que producen una mayor calidad tienen más probabilidades de integrarse con sus proveedores. Sin embargo, hasta ahora su enfoque se ha centrado en la inobservabilidad de la calidad como motor de la integración. En este artículo, confirmamos la relación empírica entre la calidad y la integración vertical, pero descubrimos un mecanismo alternativo en un escenario donde la inobservabilidad de la calidad no es relevante: una mayor necesidad de que los productores de alta calidad se adapten de manera eficiente a eventos inciertos. Basándonos en una encuesta a 688 bodegas españolas y utilizando la probabilidad de granizo como medida proxy de incertidumbre y necesidad de adaptación, encontramos que la relación entre la calidad del producto y la integración vertical es más fuerte para las bodegas en ubicaciones sujetas a una mayor incertidumbre climática. En esos casos, la integración vertical surge como una forma organizativa que brinda a los productores de alta calidad una mayor adaptabilidad para preservar la calidad de los insumos ante imprevistos.